Croquetas de pollo y champiñones
Estas clásicas croquetas de pollo están hechas con una salsa de champiñones que no es exactamente bechamel, ya que está elaborada con caldo en vez de leche.
Esto le resta calorías y le da un sabor más sutil. Esto lo compensa los champiñones y el pollo, que le dan la jugosidad que las croquetas requieren.
La consistencia de las croquetas es algo fundamental ya que puede convertirse en una masa dura y harinosa en vez de algo cremoso y suave.
Ingredientes
- 300 ml de caldo de pollo
- 5 cucharadas + 1 cucharada de mantequilla
- 4 cucharadas de harina
- 3 cucharadas de champiñones finamente picados
- 1 cebolla picada muy finamente
- 300 gr de pollo cocido picado (sin piel)
- Unas hojas de perejil fresco picado
- 1/2 cucharadita de tomillo seco
- 1/8 de cucharadita de nuez moscada molida
- Sal y pimienta negra, cuanto quieras
Para el empanado.
- 65 gr de harina
- 135 gr de pan rallado
- 2 huevos grandes (o más si es necesario)
Preparación de la receta:
Hervimos el caldo de pollo en un cazo, cuando llegue a ebullición bajamos el fuego y lo dejamos reservado.
En otra cazuela aparte, derretimos las 4 cucharadas de mantequilla a fuego lento. Cuando esté caliente añadimos las 4 cucharadas de harina y removemos todo con unas varillas.
Cuando empiece a dorarse (aproximadamente 3 minutos), apagamos el fuego y vamos añadiendo poco a poco el caldo de pollo caliente.
Lo volvemos a poner a fuego lento, seguimos removiendo todo y añadimos los champiñones picados. Dejamos que cueza a fuego lento, removiendo ocasionalmente, durante 20 minutos, hasta que la mezcla sea lo suficientemente gruesa y consistente.
Agregamos la sal, la pimienta y 1 cucharadita de mantequilla.
En otra cazuela a fuego medio-bajo, derretimos 1 cucharada de mantequilla, añadimos la cebolla finamente picada y dejamos que se poche unos 7 minutos, hasta que esté tierna.
Añadimos la salsa espesa que teníamos, removemos y cocemos durante 1 minuto. Agregamos el pollo cocido muy picado, el perejil, más sal y más pimienta, 1/2 cucharadita de tomillo, y una pizca de nuez moscada.
Mezclamos todo y cubrimos el recipiente con papel de film. Introducimos la masa en la nevera de 2 a 4 horas, hasta que esté muy firme.
Ponemos la harina en un plato, los huevos batidos en otro plato y el pan rallado en otro plato.
Dividimos la masa en trocitos a los que daremos forma cilíndrica con las manos. Que todos sean más o menos del mismo tamaño.
Hacemos rodar cada croqueta primero por la harina, después por el huevo y finalmente por el pan rallado, hasta que esté bien cubierto.
En una freidora, calentamos el aceite a 190 ºC y freímos las croquetas en el aceite caliente hasta que estén bien dorados por todos los lados, alrededor de 3 a 4 minutos.
Sacamos las croquetas y las escurrimos sobre papel de cocina. Repetimos esto con el resto de las croquetas.
Se puede guardar la masa hecha durante un par de días, o congelar las croquetas sin freír durante 3 meses. Así puedes ir sacando del congelador el número de croquetas que necesites.